Capital humano. Concepto y evolución.
En los últimos cincuenta años las economías mundiales que conocemos han sufrido una gran transformación. El mundo está cada vez más dominado por los sistemas de información, inmerso en una economía de servicios que ha cambiado por completo el perfil de “preparación” en un trabajador.
Esta nueva economía del conocimiento ha hecho que los países desarrollados busquen formas de obtener beneficios mediante la capacidad de los propios individuos para desempeñar un papel profesional en la sociedad.
Este sistema económico depende en gran parte del denominado capital humano, que puede definirse por nivel educativo, habilidades, aptitudes y calificación. En consecuencia, a los gobiernos les preocupa más y más elevar los niveles de capital humano. Una de las maneras más importantes de llevar a cabo es mediante la educación y la capacitación, que en la actualidad se consideran factores muy relevantes para estimular el crecimiento económico.
De diversas maneras resulta más útil pensar en la formación del capital humano no en términos de educación, sino proceso de aprendizaje que dura toda la vida. Los viejos empleos migran a lugares en los que la mano de obra es más barata, mientras que las tecnologías de rápido avance crean empleos que apenas existían hace no mucho, o que alteran de manera radical aquello que los empleados deben saber para hacer su trabajo. El resultado es que la sociedad ahora necesita continuar desarrollando sus calificaciones y habilidades a lo largo de sus vidas laborales.
¿Qué es el capital humano?
La idea de capital humano puede situarse en el siglo XVIII, en la obra del economista escocés Adam Smith, coincidiendo con el estallido de la Revolución Industrial. Pero fue en realidad hasta fines de los años 50 y durante la década de los 60 que surgió como un concepto económico importante.
Sostenían que la gente invierte en su educación y capacitación para construir una base de calificaciones y habilidades (un capital) que les rentará a largo plazo recibiendo una remuneración al igual que la inversión en capital físico. En su obra, “Naturaleza y Causa de la Riqueza de las Naciones”, Smith defendió su planteamiento comparando a un hombre educado con una costosa máquina (poner ejemplo de un tractor u otra cosa). Esta inversión también puede beneficiar a las economías nacionales y colaborar con el crecimiento económico.
Entonces, se puede definir al capital humano de manera amplia como la mezcla de aptitudes y habilidades innatas a las personas, así como la calificación y el aprendizaje que adquieren en la educación y la capacitación. (En ocasiones también se incluye la salud.) Puede valer la pena señalar que el mundo de los negocios, que ha acogido con afán el concepto de capital humano, tiende a definirlo de manera más estrecha, considerándolo como la calificación y aptitudes de la fuerza de trabajo directamente relevantes al éxito de una compañía o industria específica.
Este se verá afectado entonces por cuatro componentes principales:
- La educación formal (básica, secundaria y postgrado)
- La experiencia que adquiera la persona en su puesto de trabajo (y que se acumula a lo largo de su vida laboral)
- La capacitación que reciba por parte de la empresa donde labora, o por entidades públicas
- Las condiciones de salud del empleado, que tienen mucho que ver con las condiciones en su lugar de trabajo y afectan directamente su productividad.
Gary Becker e investigación del capital humano
Para Becker, el individuo incurre en gastos de educación al mismo tiempo que en un costo de oportunidad por permanecer en la población económicamente inactiva y no recibir renta actual; sin embargo, en el futuro su formación le otorgará la posibilidad de obtener unos salarios más elevados, pero la productividad de los empleados depende no sólo de su aptitud y de la inversión que se realiza en ellos, tanto dentro como fuera del puesto de trabajo, sino también de su motivación y de la intensidad de su esfuerzo.
Otro de sus aportes fue considerar al sector de la educación como principal productor de capital humano, al ser generador de los mejores conocimientos. En el caso de los niños, el desarrollo de su capital humano, si bien depende de la educación y de sus profesores, también depende en una medida importante de sus padres y del tiempo que estos les dediquen.
Cuando el capital humano aumenta, gracias a la alta inversión en los sectores educativos, el retorno en la inversión de capital humano aumenta hasta que éste crece lo suficiente y encuentra un equilibrio, es decir, se eleva el ingreso per cápita de la sociedad debido a la relación directa con el crecimiento económico y el stock de capital humano.
Además, resalta la importancia de la formación para incrementar ingresos en el futuro, mostrando gráficamente como las personas sin formación tienden a recibir, independiente de su edad, las retribuciones que indican que la línea horizontal (U), es decir, los incrementos a futuro, tienden a cero; y las personas con formación recibirían unas retribuciones menores durante el período de aprendizaje, ya que los costos de formación se pagan durante ese período, y unas retribuciones más altas a edades más avanzadas, como lo muestra la línea (T), donde la educación tiende a incrementar los ingresos con los años:
Asimismo, Becker plantea el riesgo que tiene la inversión en capital humano, debido a la incertidumbre con respecto a varios factores: las personas tienen dudas sobre sus aptitudes, especialmente los jóvenes que son los que llevan a cabo la mayor parte de la inversión; no existe certeza sobre el rendimiento que una persona de edad y aptitudes dadas puede percibir debido a la existencia de numerosos acontecimientos impredecibles; también transcurre un largo período de tiempo antes de percibir el rendimiento de una inversión en capital humano.
2. Capital humano en políticas de Crecimiento económico
El crecimiento económico ha sido siempre una preocupación de los economistas. De hecho, podría decirse que es el “problema fundacional” de la ciencia económica, ya que fue el objeto principal de la Riqueza de las Naciones, el libro escrito por Adam Smith en 1176 que se considera el primer tratado moderno de economía.
El crecimiento económico es el ritmo al que se incrementa la producción de bienes y servicios de una economía, y por tanto su renta, durante un período determinado. Este período puede ser muy corto (un trimestre o un año); pero la teoría del crecimiento económico se ocupa principalmente de analizar los factores que influyen en el ritmo al que crece una economía.
Bibliografía
Cañibano Sánchez, C. (2005). El capital humano: factor de innovación, competividad y crecimiento., (págs. 257-260). Navarra.
Sala-i-Martin, X. (2000). Apuntes de crecimiento económico, 2ª ed. Barcelona: Antoni Bosch.
Sala-i-Martin, X. (10 de abril de 2013). ¿Como se genera el crecimiento económico? Obtenido de E-konomía: https://www.youtube.com/watch?v=zsWpyehfkgw
Villalobos Monroy, G., & Pedroza Flores, R. (2009). Perspectiva de la teoría del capital humano acerca de la relación entre educación y desarrollo económico. Tiempo de Educar, 275-280.